El Abierto de los Estados Unidos se vio envuelto en una polémica situación durante el partido que disputaron Alizé Cornet y Johanna Larsson. Tras uno de los descansos debido a las altas temperaturas para jugar, la tenista francesa se dio cuenta que se había puesto mal la remera y se la sacó para acomodarla en medio de la pista, lo que motivó a un castigo por parte del juez.
Sin embargo en el día de hoy, la misma organización del último Grand Slam del año se pronunció sobre lo ocurrido y ofreció sus disculpas para con la jugadora afectada. “Lamentamos que se le notificara una violación del código a Cornet ayer. Hemos aclarado la política para asegurar que esto no vuelve a pasar. Afortunadamente, solo se le dio un aviso (warning), sin una penalización o multa”, expresó el comunicado.
“Todos los jugadores pueden cambiarse las camisetas mientras se sientan en la silla de jugadores” continuó y agregó: “Las jugadoras, si lo eligen, pueden cambiarse sus camisetas en un lugar más privado cerca de la pista, si está disponible. No se les dará una pausa para ir al baño en estas circunstancias”.
Por otro lado, la WTA (ente que rige el circuito fememnino) también habló respecto de lo sucedido respaldando a su representante ya que calificó la medida como “injusta”, sosteniendo que “no se basó en ninguna norma” ya que no existe “ninguna norma contra un cambio de vestimenta en la pista”.
“La WTA siempre ha sido y siempre será una pionera para las mujeres y el deporte femenino. Esta violación de código tuvo lugar bajo las normas del Grand Slam y nos complace ver que la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) ha cambiado ahora esa política“, sintetizó.
