A veces se encarga más de ser noticia por lo que hace afuera de las canchas, que por lo realizado adentro.
Viene de tener un altercado con el Chacho Coudet que lo priva de estar en la primera de Racing. Pidió perdón públicamente, pero desde el lado del entrenador no hubo marcha atrás con su decisión.
Pero ahora nuevamente está en la agenda periodística luego de un suceso desafortunado. Ricky fue a jugar al club Deportivo Belgrano de Sarandí un picado, pero la cosa no terminó bien. Tiró un taco, al arquero rival no le gustó, lo fue a buscar, lo levantó por el aire y ahí se generó una bataola que derivó en algunos golpes de puños. Mirá:
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