La que pierde es la Selección

La que pierde es la Selección
La que pierde es la Selección

sampaoli tapia

La crisis que sufre el fútbol argentino lejos está de ver la salida en el horizonte. De hecho, pese a que lleva unos cuantos años, pareciera recién estar comenzando. El sueño mundialista terminó más pronto de lo que todos, y hasta los más pesimistas, imaginamos. Pero tras la reunión llevada a cabo en el predio de Ezeiza durante el día de ayer, donde se decidió la continuidad del director técnico argentino, los indicios de que la pesadilla está por empezar laten con firmeza.

Los dirigentes, principales responsables de este catastrófico presente, le firmaron un contrato a Jorge Sampaoli hasta después del Mundial de Qatar 2022, con unos números impensados para una Asociación que aún debe afrontar el pago de los contratos de los dos entrenadores anteriores.

No conformes con eso, al consumarse el fracaso del oriundo de Casilda como DT del seleccionado, los mismos directivos no quisieron que continúe en el cargo. Pero claro, las estruendosas cifras que figuran en las cláusulas que pactaron hicieron imposible una salida de manera unilateral.

A partir de allí comenzó el “operativo desgaste”, y pese a que Sebastián Beccacece anunció su desvinculación antes de Rusia 2018, a la del ayudante de campo le siguieron las salidas del otro colaborador Nicolás Diez y el analista de videos Martín Bressan. La idea de dicha encrucijada es que el DT se canse y renuncie.

Beccacece, flamante técnico de Defensa y Justicia, era a su vez el entrenador del seleccionado Sub-20. Por ende, una de las cabezas del proyecto de juveniles que acercó Juan Sebastián Verón; con Hermes Desio a cargo de la estructura en la coordinación general, Pablo Aimar en la Sub-17, Diego Placente en la Sub-15 y Alejandro Saggese en la Sub-13.

Al sentir la presión del momento, Sampaoli se ofreció a dirigir el Torneo Sub-20 de L’Alcudia, que será del 28 de julio al 8 de agosto. Claudio Tapia y Daniel Angelici, los presentes en la reunión, le concedieron el deseo como ultimátum. Como la mayoría de las veces, sin pensar en las consecuencias.

Distinto hubiera sido que el designado fuese Aimar, a quien se lo vio involucrado en aquel campeonato sudamericano que obtuvo la Sub-15 (de Placente) en San Juan -en noviembre pasado- y que a la gran mayoría sorprendió con sus declaraciones, luego de darle vuelta la final a Brasil por 3-2.

Otra decisión improvisada volvió a definir a la AFA. Un DT que sin apoyo de los dirigentes ni jugadores, con enormes probabilidades de que su cargo no tenga futuro más allá de la Copa América 2019 se sentará en el banco del certamen juvenil. La resolución da claras muestras que los perjudicados siguen siendo los seleccionados menores.

El trabajo de los juveniles en formación vuelve a no ser respetado y a nadie parece importarle la gravedad de la situación. Estamos hablando del futuro, y sin futuro no hay presente, como hace años. La que pierde, siempre es la Selección Argentina.

 

Por: Santiago Caruso (@Santiago_Caruso)