River aún no supera la eliminación de la Copa Libertadores. Es que ese fue un golpe de efecto que desmoralizó a los dirigidos por Marcelo Gallardo, que ya piensa cómo poder reinventar a un equipo que empieza a extrañar a figuras que se fueron y no tuvieron reemplazos a la altura. La herida duele y aún hace mella en el técnico, los jugadores y la dirigencia, entre ella en el propio presidente, Rodolfo D’Onofrio. El mandamás riverplatense aprovechó la derrota de Lanús en la final de la Copa para burlarse y mandó al Grana “a llorar a la iglesia”.
“Creo que (la derrota) le va a enseñar al presidente de Lanús que al hincha lo tiene que dejar en la casa y no tiene que hacer declaraciones que son desafortunadas porque todo vuelve en la vida, y creo que uno cuando es dirigente tiene que siempre tener un respeto enorme por el rival, por la otra hinchada y ser humilde. Nunca hay que perder eso y creo que el presidente de Lanús después de lo que ocurrió anoche debe haber aprendido”, dijo D’Onofrio a Infobae.
El presidente de River, que el próximo 3 de diciembre buscará la reelección en las elecciones que se celebrarán en el estadio Monumental, agregó sobre la definición de la Copa: “Me sorprendió el primer tiempo de Lanús porque tiene muy buen fútbol y tiene un técnico que siempre lo hace jugar de una determinada manera pero se encontró con un equipo de una calidad bárbara. Hay jugadores en Gremio espectaculares; la definición del segundo gol fue de un crack total”.