Estos entrenamientos que marcaron el inicio de Gustavo Alfaro y reflejaron lo que es una etapa de renovación tras tres años de dirección técnica de Guillermo Barros Schelotto. Este tiempo de refresco xeneize, le dejaron buenas sensaciones a Lechuga de cara a una nueva temporada.
“Por lo que me han demostrado a mí, los jugadores están en un nivel de compromiso supremo”, destacó y no dudó en determinar: “Estoy muy ilusionado con esta temporada de Boca, yo sé que en estos primeros partidos ojalá pudiera tener el equipo afinadito, aceitado, compacto, eso llegará con el tiempo. Nos faltaron detalles para el plantel deseado”.
En cuanto al funcionamiento del conjunto, el entrenador admitió que no va a ser rápida la adaptación: “En 20 días es imposible acomodar al equipo, pero estoy tranquilo por la actitud del equipo, porque sé que eso hará que reduzca la cantidad de errores”, reveló.
Por otro lado, se refirió al mercado de pases y precisamente seleccionó el caso de Nahitan Nández: “Al presidente le dije que no hay mejor refuerzo que se quede Nández. Me repitió que es el tipo más feliz del mundo en Boca. Yo le dije que íbamos a poner el pecho para que lo venga a buscar la Juventus, no el Cagliari”. Mientras que por el cupo de extranjeros, habrá problema si Lechuga lo da de alta a Frank Fabra, por lo que deberá rescindir de un jugador no argentino.
Por último, Alfaro en conferencia no esquivó el tema de la desaparición de Emiliano Sala: “Es dolor. Los sueños de ese pibe a fuerza de sacrificio hizo todo para dar ese salto de jerarquía y de pronto la fatalidad se te cruza. Siempre le digo a mis hijas: que vivan en plenitud porque la vida es hoy, el presente. Mañana no sé lo que pueda llegar a pasar. Ojalá puedan llegar a encontrarlo, que sea solo un momento de angustia lo que estamos viviendo”, finalizó.
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