La extraña razón por la cual los atletas muerden las medallas cuando ganan

La extraña razón por la cual los atletas muerden las medallas cuando ganan
La extraña razón por la cual los atletas muerden las medallas cuando ganan

Ya casi damos por hecho que cada vez un/a deportista gana una medalla, la morderá para sacarse la clásica foto en el podio. El acto se popularizó hace ya varios años y hasta se repite en deportes que no tienen presea. Algunos dicen que Rafael Nadal fue el pionero en los deportes, ya que empezó a morder los títulos del circuito ATP que ha ganado desde 2005, y contagió su festejo al ganar el oro en las olimpiadas de Beijing 2008. Esto también ha traído consecuencias negativas: el alemán David Müller se rompió un diente por morder su medalla en los Juegos Olímpicos de Invierno en 2010.

La juventud no hizo caso omiso a la consigna. Así, estos JJOO de Buenos Aires 2018 han visto a Delfina Pignattiello, Tomás Herrera y Felipe Modarelli, entre otros deportistas argentinos e internacionales, apretar el metal con sus dientes para simbolizar la victoria en su disciplina.

Pero ¿de dónde viene entonces esta tradición? Antes de la invención de la moneda, el oro era un habitual método de intercambio entre comunidades y comerciantes. Para constatar que el metal sea puro y no ser engañado con pirita, se lo mordía: si no se rayaba ni sufría ningún daño, era realmente oro.