Cruzeiro tuvo una chance clarísima para empatar el partido y conseguir el gol de visitante al comienzo del segundo tiempo. Robinho punteó la pelota ante la salida del arquero Andrada y la pelota se iba derechito al gol.
Los de Belo Horizonte no contaban con que Wilmar Barrios no da una pelota por perdida. El colombiano siguió la jugada y llegó a despejarla en la línea pero la polémica se instaló, ¿entró o no entró?
El VAR está presente en La Bombonera, como en todos los partidos de cuartos de final, por ende, al árbitro le avisaron que el balón no llegó a entrar en su totalidad. Bien por la tecnología.