Luis Enrique empieza a moldear la Selección de España a gusto propio en estos primeros días de actividad como nuevo entrenador. La Federación lo respalda y el grueso de la plantilla ya lo conoce y están encantados con él, por lo que tuvo vía libre para establecer nuevas normas.
Antes de modificar tres costumbres que el plantel tenía con los entrenadores anteriores; Luis Enrique dejó en claro que su sistema es un 4-3-3 y que todo pasa por tener el balón. Cuando no tengan la posesión sus jugadores deben ser agresivos y presionar alto para recuperarlo.
Luego sí, el ex entrenador culé rumbeó el timón: prohibió los celulares durante las comidas. La idea es que los jugadores se relacionen y formen una especie de grupo de amigos. También modificó por completo las sesiones de entrenamiento: las prácticas ahora serán por la mañana y por la tarde no habrá horas libres como en el pasado, ya que en ese turno llegarán las charlas y videos tácticos.
Por último, el asturiano eliminó la escala de Madrid. La Selección no hará más escala en la capital española desde donde jugó el último partido para llegar al lugar de destino del siguiente encuentro. En años anteriores los jugadores tenían horas libres en Madrid, pero para el seleccionador eso es solo una distracción.
