Mauricio Pochettino tuvo que referirse a un tema que es imposible abstraerse: uno de sus jugadores, el capitán Hugo Lloris, fue detenido el pasado viernes en Londres por conducir en estado de ebriedad. El entrenador del Tottenham Hotspur fue tajante respecto al arquero francés.
“Demostró que está desolado. Es una lección para todo el mundo. Sabe que ha sido un tremendo error, que lo que hizo es injustificable. Se autocastigó y nosotros lo apoyamos”, comentó el argentino.
Luego se expresó respecto a un posible castigo hacia el Campeón del Mundo, debido a su ascendencia en el club como capitán: “Nunca pensé en quitarle el brazalete de capitán. He estado en contacto con él, pidió perdón a la afición, al club, a nosotros, a todo el país”.
Lloris recibió el apoyo del entrenador, ayer lunes fue titular en el partido ante Manchester United y parece haber arreglado el malentendido puertas adentro de los Spurs. Lo que no podrá sortear es la presentación ante el tribunal para comparecer sobre lo sucedido.
