En un emotivo acto, Sabella fue distinguido en la Universidad de La Plata

En un emotivo acto, Sabella fue distinguido en la Universidad de La Plata
En un emotivo acto, Sabella fue distinguido en la Universidad de La Plata

Alejandro Sabella fue reconocido por la Universidad Nacional de La Plata en un momento complicado de la educación pública.

Y, en su contacto con los alumnos, el ex DT de la Selección aprovechó para dejar interesantes conceptos, además de un emocionante relato sobre la cruel enfermedad que enfrentó y de la que se recupera.

Sabella dijo que haber sido declarado Huésped de Honor Extraordinario y haber recibido el premio Hoja de Roble es algo que lo “abruma” y, con los docentes universitarios de paro desde hace tres semanas por la deficiente propuesta de un aumento salarial del 15%, destacó haber sido reconocido por “una Universidad pública y gratuita, que no todos los países del mundo la tienen”.

“La búsqueda de conocimiento es una actitud permanente de humildad, sacrificio, lucha, estudio y tiene, como las monedas, dos caras: el estudiar y el aprender. El alumno del maestro y el maestro del alumno”, comenzó la charla de Sabella, según recopiló el sitio platense Cielo Sports.

Reconocido por los futbolistas como uno de los técnicos que más enseñanzas les dejó en la Selección, Sabella opinó que siempre se puede “aprender y enseñar”. “Todo lo tenemos que hacer con el otro, no sobre el otro. Solos no podemos hacer nada. Solo un equipo de fútbol no triunfa, ni un DT, ni tampoco nos recibimos”, ejemplificó.

En un ambiente relajado y propicio que le ofreció la Dirección General de Deportes de la UNLP en el edificio Sergio Karakachoff, ubicado en la calle 48 entre 6 y 7, el DT contó cómo atravesó la enfermedad de la que se recuperó.

“Cuando yo estaba peleando para ver si seguía acá con ustedes o me iba para el otro lado, me acordé lo que les decía a mis alumnos, a mis jugadores: ‘No pueden dar menos del 100%’. Y si se los pedía a ellos, yo tenía que luchar para mantenerme con vida”, dijo.

Y concluyó en una sala emocionada: “Las adversidades forman parte de nuestro camino y nos obligan a ser mejores. Y no se olviden nunca de dos palabras que son fundamentales: ‘Por favor y muchas gracias’”.