Colon y Tigre igualan sin goles en Santa Fe en un partido donde hubo pocas jugadas en las dos áreas.
El encuentro es más luchado que jugado. Por el lado del local, las más claras estuvieron en los pies de Marcelo Estigarribia que primero sacudió el travesaño con un tiro libre y luego un disparo de afuera del área que pasó cerca del palo derecho de Marinelli, que nada podía hacer.
Por el lado del conjunto de Victoria, el principal emblema futbolístico es el Cachete Morales. Mediante las acciones colectivas que generaba el 10 de Tigre, llegó la más clara del visitante. El ex Colón encaró, se metió en el área y sacó un tiro débil que pasó por entre las piernas de Burián y besó el palo derecho.
El segundo tiempo fue un partido aparte. Mas allá de que los cuatro goles del encuentro fueron en el complemento, las situaciones se hicieron presentes en ambos arcos y terminó siendo un encuentro frenético. El primero en golpear fue el visitante a los 5 minutos, obra de Diego Vera entrando por el segundo palo.
A los 22′ y tras una gran jugada de Alan Ruiz, apareció Clemente Rodriguez para igualar el tanteador y darle una alegría a la gente. Alegría que duró tan solo segundos, ya que a los 23 y con la desatención de los marcadores centrales del Sabalero, Juani Cavallaro volvió a poner al Matador en ventaja en el tanteador.
Tigre tuvo la chance de liquidar las cosas con un penal que tiró al travesaño Federico Gonzales, y vaya que se iba a lamentar unos minutos más tarde. A falta de cinco para el final, Javier Correa puso cifras definitivas al marcador cuando capturó una pelota en el área tras un rebote y la puso en el segundo palo, lejos de la humanidad de Gonzalo Marinelli. A pesar de la arremetida de los locales, Tigre se encerró bien y a fin de cuentas fue un punto para cada lado.
