Un año y ocho meses pasaron de aquel 4-2 de Boca a River en el Monumental. Desde aquel Superclásico, el Xeneize mira a todos desde arriba en el fútbol argentino. Esa tarde ante el Millonario, los de Guillermo Barros Schelotto le arrebataron la punta a Estudiantes y nunca más la volvieron a soltar.
Ahora, esa larga marca histórica, que en el medio tuvo la consagración de Boca como bicampeón, corre serio riesgo. Después de la victoria de ayer de Vélez sobre Newell´s en el partido inaugural de la Superliga, el conjunto de los Mellizos quedó obligado a ganarle a Talleres en La Bombonera para no cortar con algo que se ha hecho una costumbre: estar en la primera colocación de la tabla de posiciones.
La hora de la verdad será mañana a las 11 de la mañana, en La Boca. Allí, el Xeneize intentará que la impresionante marca no muera en un año, ocho meses y un día, frente a un siempre difícil conjunto cordobés que no pretende venir de paseo a Buenos Aires.