Yerry Mina quedó inmortalizado en las alturas de Rusia. Sus goles de cabeza fueron el arma letal de Colombia en la Copa del Mundo. Sin embargo, sus partidos con los cafeteros son la otra cara de la última temporada en el Barcelona, donde contó que tuvo “momentos muy difíciles, que fueron de mucha tristeza para mí porque la pasé muy mal”.
El zaguero fue crudo en su relato: “Por momentos sentía que todo se me venía abajo; sentía que nada me salía, ni dar un pase, ni el entrenamiento”.
Mina llegó al conjunto catalán después de salir campeón con el Palmeiras de Brasil, pero las cosas no le salieron como él esperaba: “Fue muy difícil ver jugar a mis compañeros por televisión, como ocurrió en repetidas ocasiones en las que no era convocado para disputar los partidos”.
Con los blaugranas apenas jugó seis partidos: “Cuando no iba ni al banco, no era ni opción, comenzaba a entrenarme solo en casa.Fue un momento complicado que no se lo deseo a ningún jugador”.
Ahora, con el buen Mundial que hizo como vidriera, Mina avisó que quiere jugar y estar en un lugar que se sienta feliz, ¿será en Barcelona?
