Y un día la bomba explotó: crónica de una muerte anunciada

Y un día la bomba explotó: crónica de una muerte anunciada
Y un día la bomba explotó: crónica de una muerte anunciada

analisis puntajes

La Argentina volvió a ser consecuencia de una continuidad de errores que comenzaron hace un largo tiempo atrás y tras caer 4-3 con Francia se despidió del Mundial de Rusia 2018. El rival, con poco, desnudó las falencias estratégicas y futbolísticas de un seleccionado armado a base de improvisaciones. Más allá de los evidentes errores a la hora de planificar el partido, la bomba terminó por explotar y sólo una refundación profunda puede salvar al fútbol argentino.

Volviendo de nuevo a lo que sucedió dentro del campo de juego. El primer error partió en modificar la formación que tan buen primer tiempo hizo contra Nigeria. Argentina pecó de inocente en pesar que se podía ultilizar a Lionel Messi como “falso 9” en un equipo que jamás mostró movimientos ensayados y fue pura improvisación durante 2 años.

Tan solo bastaron 23 minutos para que a Jorge Sampaoli se le quemaran los papeles. Con Francia en ventaja, Messi bajó hasta la mitad de cancha como hace habitualmente para construir juego. Si el futbolista más adelantado de tu equipo tiene que retroceder tantos metros, perdés peso en ataque.

Otra de las cosas que se prevía, al no haber una referencia fija entre los centrales rivales, Messi se movió con libertad en todo el frente de ataque y los encargados de cortar al área fueron Pavón y Di María. Ninguno de los dos se destaca por su resolución dentro del área. Quedó claro a los 5 minutos cuando Enzo Pérez filtró un pase para Di María que terminó en la nada, también instantes más tarde cuando Pavón encerrado sobre la derecha se cansó de tirar centros a los rivales.

Los dirigidos por Didier Deschamps, con las cosas claras desde el comienzo, encontraron una contra letal tras una pérdida de Argentina en ataque. Kylian Mbappé empezó la corrida en campo propio y encontró mal parado a todo el equipo; Marcos Rojo lo bajó de manera apresurada en el área. Antoine Griezmann cambió la pena máxima por la apertura del marcador.

A raíz de la desventaja creció la desesperación. Y Francia lo aprovechó con su mejor arma: el contragolpe. Paul Pogba lanzó envíos con comodidad para la velocidad de Mbappé, la cual fue demasiada para la defensa argentina que se limitó a cortar con falta. Primero Mascherano y luego Tagliafico al borde del área.

El cuadro europeo pasó a un 4-3-3 (con Matuidi junto a Pogba y Kanté) y partió al equipo. Defensores y mediocampistas replegados sin dejar espacios y los delanteros expectantes para salir rápido. Se dispuso a jugar al golpe por golpe.

Argentina llegó al empate de la única manera que podía hacerlo: una genialidad de sus individualidades. Di María recibió afuera del área y puso un zurdazo increíble al ángulo a los 41 minutos. Inatajable para cualquiera, también para Lloris que solamente atinó a salir en la foto. Lo importante era alcanzar la igualdad antes del descanso.

Para el complemento, Sampaoli gastó un cambio insólito: puso a Federico Fazio por Marcos Rojo. Si bien el central de Manchester United hizo una floja parte inicial, la variante sólo se entiende por una lesión o el peligro que significa un central amonestado. Sin embargo, se quedó con una posibilidad menos cuando necesitabas delanteros.

Apenas en marcha la segunda mitad, Di María juntó marcas en la izquierda y Pavard le cometió falta. Argentina revirtió el marcador con un buen giro de Messi que corrigió Gabriel Mercado para descolocar al arquero. Sorprendió la soledad del defensor de Sevilla, pero el propio lateral derecho de la blue habilitó. Situación inmejorable para que poner en práctica lo planificado con los tres delanteros veloces.

Pero nada de esos sucedió. Argentina no juntó líneas para sacarle espacios a Francia, que encontró el negocio con ataques bien abiertos. Pavón no siguió a Lucas Hernández, Mercado llega tarde al cruce, el centro cruzó toda el área y Pavard compensó todos sus fallos anteriores con un golazo de tres dedos.

Sin tomar nota del empate 2-2. Otra vez la espalda de Pavón y la aparición de Hernández, esta vez le quedó a Mbappé dentro del área y el joven de 19 fusiló a Armani. Allí comenzó la debacle para el conjunto albiceleste, ya que con el equipo estirado le dio la posibilidad a Francia de que con seis toques, Mbappé quedé cara a cara con el portero de River y ponga el 4-2.

El tanto de Agüero de cabeza fue un síntoma de lo el combinado nacional necesitó desde el comienzo. Pero la pobre actuación del equipo, los desarreglos en la planificación, la improvisación en el trabajo y las contradicciones en la toma de decisiones; fueron el fiel reflejo de la crisis institucional y deportiva que sufre la Asociación del Fútbol Argentino. Un día la bomba explotó, y se vio un final anunciado.

Puntajes

12- Franco Armani (4): Ofreció seguridad en el juego aéreo y con los pies. Sin responsabilidad en los goles.

2- Gabriel Mercado (5): Nunca paró de ir al frente. Desatenciones defensivas propias del juego colectivo. Corrigió la jugada de Messi en el segundo gol y descolocó a Lloris.

16- Nicolás Otamendi (4): Sufrió en la marca con Giroud y Griezmann. El desorden de la defensa también es culpa suya.

15- Marcos Rojo (3): Penal innecesario a los 10 minutos de partido. Salió de manera insólita en el entretiempo.

3- Nicolás Tagliafico (4): Aguerrido. Siempre fue opción para el ataque pero bailó con la más fea y sufrió los ataques rivales todo el partido.

15-Enzo Pérez (4): Intentó desdoblarse a la hora de atacar, sobre todo en el primer tiempo. En el segundo fue el reflejo del equipo entero. A los 20 de la segunda etapa terminó reemplazado.

14- Javier Mascherano (3): Jugó pasado de revoluciones todo el encuentro. Se salvó de la amarilla apenas comenzado el partido por una falta durísima y recibió la amarilla apenas Argentina empató. No aportó en defensa.

7- Éver Banega (4): No pudo hacerse dueño del juego como en el partido anterior. Nunca pudo gravitar en ataque.

22- Cristian Pavón (3): Le tocó ser titular en la instancia más difícil. Terminó aislado en ataque finalizando con centros a nadie. No cubrió nunca al lateral rival Lucas Hernández, quien participó en el segundo y tercer tanto de Francia.

10- Lionel Messi (5): Se lo puso en una posición que claramente no lo favorecía. Así y todo buscó interpretar su función pero sin la ayuda de sus compañeros. Clave en el segundo gol por la jugada y le sirvió la pelota con un guante a Agüero en el tercero. Otra vez sufrió la falta de ideas colectivas.

11- Ángel Di María (6): El mejor futbolista argentino. Sacó un empate de la galera en el momento más importante e intentó todo el segundo tiempo.

Ingresaron:

6- Federico Fazio (2): Entró en el entretiempo en una decisión inentendible. Sintió la falta de ritmo y nunca se acopló en defensa. Un error en complicidad con Armani casi lo expone de manera grosera.

19- Sergio Agüero (5): Ingresó a los 20 del complemento para ser la referencia de área que pidió el partido todo el tiempo. Su tarea se diluyó junto con el equipo. Anotó el tercero de un cabezazo, aunque ya era tarde.

13- Maximiliano Meza (-): Jugó menos de 20 minutos para ser calificado. No cambió la ecuación nunca. El DT lo mandó a la hoguera.

 

Por: Santiago Caruso (@Santiago_Caruso)