Iban 30 minutos del primer tiempo, Colombia se jugaba la ropa frente a Senegal, una de las Selecciones sorpresas de este Mundial, disputándose por un lugar en los octavos de final y se produjo un cambio que descolocó a más de un distraído: James Rodríguez dejó el campo de juego por Luis Muriel con el partido 0-0.
Lleno de bronca, el jugador del Bayern Munich se fue directo para el vestuario. Restan los estudios oficiales, pero lo del mediocampista sería una molestia física. Un pinchazo producto de la inactivididad.
El entrenador José Pekerman, no ocultó sus sentimientos cuando se sentó en la conferencia de prensa: “Estoy muy, muy preocupado. Es muy duro para el equipo esta situación”.
“Entrenó normalmente hasta ayer. Se quedó rematando, pateando tiros libre, como le gusta. Estaba en las condiciones ideales, no había indicios. De ahí en más, no lo sé”, respondió el argentino al respecto.
En medio del partido se había especulado de un cambio táctico por parte del entrenador y una explosión del 10. Sin embargo, en el complemento James se sentó en el banco con los relevos, dio indicaciones a sus compañeros y festejó el gol de Yerry Mina y la victoria con Pekerman.
