Argentina avanzó a octavos de final a puro sufrimiento. Venció 2-1 a Nigeria sobre el final con un gol agónico de Marcos Rojo, aunque no mereció llegar a semejante penuria. Contra todos pronósticos, mostró el carácter de un equipo herido y el temple de los jugadores, sobre todo de la camada mirada de reojo.
La reunión en la concentración de Broonitsky habrá sido un desahogo para despojarse de las broncas. La victoria de Nigeria habrá sido la esperanza para aferrarse a la pequeña posibilidad que se abría con los tantos de Musa. Los miedos y las dudas logícas estaban, por el rendimiento argentino y porque esos mismos 11 africanos que le dieron la chance al equipo de Sampaoli eran los rivales a vencer.
Pero justamente fue Jorge Sampaoli quien, en conferencia de prensa, dijo: “Este partido hay que jugarlo con el corazón”. Parecía una frase lógica de una conferencia, nadie se hecha a menos en una situación así. Sin embargo, pasó. El equipo argentino mostró una cara completamente distinta a los dos partidos anteriores. Jugó con templanza y con temperamento. Jugó distinto respecto a Islandia porque tuvo movimientos de pelota más rápido y creó situaciones. Y jugó diferente en relación a Croacia porque fue inteligente y mostró el ánimo que parecía perdido en Nizhny.
Inteligente porque se apoyó en Banega, que fue el que movió a todo el equipo y lo hizo jugar. Metió dos pases de gol desde más de 30 metros: uno al ras del piso a Di María y otro por el aire de San Petesburgo que Messi dominó y adelantó a Argentina. Pero también porque el equipo fue muy disciplinado para marcar, desdoblándose en dos líneas de cuatro jugadores. Porque se apoyó en un centrodelantero que jugó mejor fuera del área pivoteando que dentro de ella.
La contundencia faltó en un buen primer tiempo argentino y lo pagó caro. El conjunto africano arrancó el complemento adelantado, con la premisa de lastimar y lo logró: se encontró con un penal infantil de Mascherano en tiempos de la tecnología y las repeticiones instantáneas del VAR. Tras el gol, Argentina volvió a tener la pelota pero no con la determinación de los primeros 45 minutos, el equipo mermó en el complemento producto del despliegue hecho y la frustración del empate que lo dejaba afuera.
Camino por la cornisa en los últimos minutos; mientras Nigeria empezó a tener espacios y los explotó bien. Cuando las ideas se esfumaron y los minutos pasaron, apareció lo que todos pedíamos a gritos hace años: ¡que alguien salve a Messi!
Y apareció nomás, Marcos Rojo aprovechó un centro de Gabriel Mercado y metió a la Selección en octavos, algo impensado tras el tercer gol de Rakitic para Croacia, decretando el 3-0 cinco días atrás.
Puntajes:
12-Franco Armani: (6) Alternó buenas y malas intervenciones con los pies en su debut con la Selección Argentina. Concentrado, leyendo rápidamente las jugadas como en River. Nada que hacer en el penal, Moses lo esperó hasta último momento. Buen mano a mano tapado al 9 cuando estaba empatado el partido.
2-Gabriel Mercado: (5) Impreciso en el arranque, sufrió en algunos tiros con la rapidez de los nigerianos. Tiró un buen centro para Rojo con la pelota en movimiento.
17-Nicolás Otamendi: (7) Firme de arriba y con buenas distribuciones cuando Argentina recuperaba rápido la pelota.
16-Marcos Rojo: (7) También firme de arriba. Pasó de segundo central a stopper en el segundo tiempo y lo hizo correctamente. Corazonada para estar en el área en el gol que fue el 2-1. Desahogo tras un debut con dudas ante Islandia.
3-Nicolás Tagliafico: (6) Elige bien los momentos para subir y lastimar en el primer tiempo. Lo sacrificaron por Agüero.
15-Enzo Pérez: (5) Tardó en entrar en partido pero terminó redondeando un buen primer tiempo siendo el ladero de Mascherano cuando Banega se adelantaba unos metros. Se asoció con Messi e Higuaín en una buena triangulación.
14-Javier Mascherano: (5) El cerebro de Argentina y el técnico dentro de la cancha, dando indicaciones continuamente a todos los compañeros. Desatención en el córner previo al penal, que él mismo hizo tontamente.
7-Ever Banega: (8) El mejor de la cancha a lo largo del partido. Participativo, condujo los ataques y el equipo se movió a su ritmo. Exquisito pase largo para Messi en el gol y otro a Di María.
10-Lionel Messi: (8) Tambien determinante abriendo el encuentro. Controló con el pie y le acomodó con el muslo para ganarle al defensor la posición y definir con derecha a la esquina mas lejana del arquero, además de un pase gol
quirúrgico a Higuaín. Todo en el primer tiempo. En el segundo tuvo que correrse más al medio del campo y buscar la pelota en el mediocampo.
11-Ángel Di María: (5) No entró mucho en juego pero hizo un despliegue importante para volver y darle velocidad al equipo en la salida.
9-Gonzalo Higuaín: (5) Jugó mejor fuera del área que adentro, pivoteando y abriendo la cancha . Tuvo una chance en cada tiempo en las que no definió de la mejor manera.
Ingresaron:
22-Cristian Pavón: (4) Frescura y velocidad por un Enzo Pérez cansado. Alterno intervenciones buenas y malas.
13-Maximiliano Meza: (4) No entró bien en partido, erró en las decisiones.
19-Sergio Agüero: (-) Escasos minutos en el campo de juego.
