La preocupación de la Selección Argentina durante el entrenamiento que desarrolló en Bronnitsky pasó nuevamente por la integridad física de Lucas Biglia. El mediocampista del Milan tuvo algunos dolores y encendió las alarmas en el cuerpo técnico, que todavía piensa si formará parte del equipo titular o estará en el banco de suplentes para el debut con Islandia.
En el trabajo de fútbol reducido que protagonizaron los jugadores, se dividieron en dos equipos (unos con pechera naranja y otros de amarillo) y Lionel Messi hizo de comodín para ambos bandos (con remera blanca). Allí, Biglia tuvo un choque con Federico Fazio, del cual terminó con dolor en el tobillo y se lo vio sentido en el suelo por unos segundos, aunque luego continuó rengueando.
Sin embargo, instantes más tarde protagonizó un episodio similar con Paulo Dybala. El delantero de Juventus realizó una maniobra individual y cuando remató al arco, se tocó con el ex Lazio, que volvió a manifestar dolencias. Por suerte para Jorge Sampaoli, no sería nada importante y llegaría a la presentación sin problemas.
