Marcos Rojo hablo desde la concentración de Barcelona, a siete días de comenzar un nuevo sueño mundialista. El defensor confesó haber soñado meter un gol en la Copa del Mundo. Ya hizo uno en Brasil 2014, su primer Mundial. Sabe que a Rusia llegó con lo justo por las lesiones y la falta de continuidad en Manchester: ““Tuve miedo de quedar afuera. No estaba jugando y sentía que podía perder la chance”.
En la misma situación que Rojo estaba Funes Mori, ambos peleando por un lugar con Pezzella, capitán de la Fiorentina y titular. Por eso el ex Estudiantes está en deuda con Jorge Sampaoli: “Estoy muy agradecido al técnico por confiar en mí. No jugué mucho pero sabía que mi posibilidad era en la gira por Manchester. En los entrenamientos le demostré que quería estar”.
Consultado por el debut contra Islandia, Rojo sabe que el primer partido siempre es duro: “Islandia nos va a esperar y salir de contra. Son aguerridos y defienden su idea. La gente piensa que es un rival menor pero para nosotros va a ser muy difícil”.
