La carrera de Manuel Pellegrini tiene incontables clubes. En Argentina lo recordamos por el excelente pasó que tuvo con San Lorenzo, donde consiguió ser el campeón con más puntos hasta el día de hoy, y que le valió pasar a River. En el Millonario consiguió un torneo local, pero lo sepultó perder una final de Copa Sudamericana allá por el 2oo4.
Luego, el Ingeniero comenzaría su viaje por el mundo con buenas actuaciones en los banquillos, que le valieron llegar a un gigante como el Real Madrid. En el Merengue tuvo la difícil coordinación con una dirigencia que toma más decisiones de las habituales: “Una de las discusiones que más tuve con los dirigentes del Real Madrid fue por el rendimiento de los jugadores. Me decían que algunos debían jugar sí o sí”.
Respecto al día a día entrenando estrellas mundiales, solo tuvo palabras elogiosas: “No importa cuánto ganen: son deportistas de excelencia”, dijo el chileno, poniendo de ejemplos a Cristiano Ronaldo y Raúl.
Su paso por el Villareal y las formas de Riquelme
En el 2007, Pellegrini tomó el mando del Submarino Amarillo, donde coincidió unos meses con Riquelme, antes que éste regrese a Boca Juniors. Respecto al ídolo Xeneize fue conciso: “El más complicado que he dirigido, Juan Román Riquelme”.
La posibilidad de ser seleccionador
El ingeniero no ve en un futuro cercano ser entrenador de Selecciones, ni siquiera si lo llaman de su país -los últimos cuatro entrenadores trasandinos fueron extranjeros-. “No me gusta el trabajo de selección: es de oficinista la mayor parte del año”, fue la respuesta a la principal razón por su negativa a las Selecciones.
Sin embargo, sabe que tarde o temprano comandará a su país: “No es un capítulo cerrado. Quizás en unos años más, cuando ningún club me quiera, tomaré la Roja”.
