Las contradicciones son algo recurrente en el ciclo de Jorge Sampaoli al mando de la Selección Argentina. Desde el día en que asumió como director técnico en Ezeiza el 1 de junio de 2017, las notorias diferencias que hubo entre dichos y hechos se siguieron repitiendo hasta el armado de la lista final, y ahora sobre la gira previa al Mundial de Rusia parecen haberse contagiado a jugadores y dirigentes.
En un principio sostuvo que no iba a contar que Gonzalo Higuaín para el puesto de centrodelantero, luego que consideraba a Javier Mascherano solamente como marcador central. “No vamos a llamar a nadie que no haya participado del proceso” se lo escuchó decir en otra conferencia de prensa y Franco Armani apareció en la nómina de 23 futbolistas.
De este estilo hay un montón; en otra oportunidad aseguró: “Pensamos que Dybala era top en la Selección, pero quizás no se adaptó a la idea”, y hoy está dentro. Lo que se discute no es la presencia de dichos jugadores ni mucho menos, si no la cambiante toma de decisiones.
Los ejemplos son claros y es una constante que se viene repitiendo. Sin embargo, a nueve días de que comience la cita más importante del fútbol, la delegación argentina (de pies a cabeza: dirigentes-cuerpo técnico-jugadores) debería estar contenida por las certezas en lugar de las dudas.
La Asociación del Fútbol Argentino hizo su parte. Organizaron un amistoso ante Israel con fines comerciales, que en un principio iba a jugarse en Tel-Aviv y finalmente pasó a Jerusalén, en el Estadio Teddy Kollek. El plantel nunca estuvo convencido de llevarlo a cabo e intentaron revertir la decisión de los directivos. Pese a que mantuvieron firme su postura debido al contrato que firmaron, el encuentro terminó cancelado cuando faltaban menos de cuatro días para su realización.
Los futbolistas también cayeron en esta ola de contradicciones. Desde un principio se supo que no tenían las intenciones de visitar al Papa Francisco en Roma para que este les otorgue sus bendiciones de cara a la Copa del Mundo y el motivo era “no perder un día de trabajo”. Pero con la polémica que generó las imágenes de Cristian Ansaldi, Mascherano volvió a mostrar la hilacha al referirse sobre el tema.
#Mascherano en @TyCSports: “Quédense tranquilos que un día libre no cambia la ecuación. Si afianzamos conceptos o no, no va a depender de un día más o menos de trabajo. Estoy ilusionado porque siento mucha evolución” pic.twitter.com/X7o1g1GCjx
— doble amarilla (@okdobleamarilla) 4 de junio de 2018
En 11 días Argentina tendrá su debut con Islandia y, para el bien de todos, esperemos que las precisiones vayan apareciendo a medida que comience a rodar la pelota. De esta forma, después de todo, tantas contradicciones durante el tiempo previo habrían valido la pena.
