En Perú todo es alegría por la confirmación de Paolo Guerrero en el Mundial de Rusia. Con la presencia del delantero, los Incas refuerzan el ataque con un jugador de primer nivel y, además, se anotan como candidatos del Grupo C junto con Francia.
Sin embargo, la alegría no es tal para el futbolísta que tuvo que dejarle el lugar al histórico delantero, por decisión del entrenador Ricardo Gareca. Lo paradójico es que el sacrificado es familiar de Guerrero. Se trata de Sergio Peña, sobrino de Paolo.
El jugador del Granada se lamentó en las redes sociales tras dejar el plantel en Austria, donde está preparándose Perú: “Hoy me toca vivir el momento más duro de mi carrera y sentir que no hice lo suficiente para poder estar en el mejor torneo del mundo y representar a mi país de la mejor manera”.
Paolo compartió en su Instagram una foto con Peña en la que le dedicó unas palabras: “Se que duele, pero toma esto como una revancha, míralo positivamente”.
