Los defensores de la selección de Alemania, Joshua Kimmich y Antonio Rüdiger, debieron ser separados por el cuerpo técnico y sus compañeros para no terminar a las trompadas, tras discutir en un entrenamiento previo al Mundial de Rusia.
Según publicó el diario germano Bild, ambos jugadores “se enfrentaron violentamente y se pusieron cara a cara en el campo”. Todo habría comenzado por una fuerte patada que Rüdiger le dio a Kimmich durante un ensayo informal.
Miroslav Klose, máximo goleador en la historia de los mundiales y actual asistente de Joachim Löw, seleccionador alemán, intervino para que el enfrentamiento no llegara a mayores.
