En la noche de ayer y tras la importante y trabajada victoria 1-0 sobre River por la Superliga, el entrenador de Vélez, Gabriel Heinze apenas estuvo poco más de un minuto en la conferencia de prensa a disposición de los medios y sólo se presentó para explicar por qué no iba a hablar.
El Gringo, se sentó como un post-partido corriente, pero en lugar de responder las preguntas, explicó de manera breve que no hablaría porque era el día de sus chicos, de sus dirigidos. “Hace mucho tiempo que vienen luchando por algo. Y hoy hicieron algo, desde mi punto de vista, muy bueno. Y no en lo futbolístico, sino en la entereza”, reflexionó el director técnico, que luego le dio la palabra a los jugadores.