El tenista tandilense Juan Martín del Potro dialogó con Sebastián Torok, del diario La Nación, y reflexionó sobre su derrota en tercera ronda ante Tomas Berdych.
Sin excusas ni demasiadas vueltas, Delpo le dio el mérito casi total al rival, uno de los animadores del circuito desde hace mucho tiempo (tiene 32 años), pero nunca ganador de Grand Slam: “Mi análisis es el que se vio adentro de la cancha. A Tomas lo sentí todo el tiempo en un nivel superior. No le pude encontrar ningún hueco a su juego. Cuando yo le tiraba con slice, él también me devolvía con slice muy bien. Me presionaba sobre mi revés. Hizo un planteo muy inteligente y lo hizo a la perfección. Por eso me ganó”.
Luego, analizó su propio juego, y destacó cuál fue su peor defecto en la derrota: “Intenté varias cosas, pero mi mayor defecto fue el comienzo de cada punto con mi saque; no lo hice bien durante todo el partido, él me quebró muchas veces, los breaks que tuve no los pude concretar y se dio como la combinación de que él jugó muy bien y que a mí me hizo jugar muy mal. (…) De hecho creo que bajó un poco sobre el final, yo empecé a sacar un poquito mejor pero ya el partido estaba muy atrás y fue muy tarde”.
Incluso, a diferencia de otras ocasiones, admitió que no hubo molestias físicas que influyeran en su juego, ni delegó la responsabilidad en el (por cierto, agobiante) calor australiano: “No me afectó para nada el calor del otro día. Pero deseo no volver a jugar con ese calor porque la pasamos muy mal todos”.
Finalmente, se permitió proyectar sus objetivos para el resto de la temporada. A tono con su discurso mesurado y paciente post-recuperación (NdelE: Del Potro fue operado cuatro veces de sus muñecas y estuvo al borde del retiro), el jugador de 29 años explicó: “Mi principal objetivo para el año es completar todas las giras que quiera hacer, algo que el año pasado no lo pude concretar”, y lo graficó con un contundente ejemplo: “Después de acá no tengo que ir a ver a ningún médico, estoy sano y eso es mucho para mí”
