Luka Modric, que debía declarar este martes ante el juzgado como investigado por el fraude fijado por la Hacienda española, que asciende a 870.728 euros en los años 2013 y 2014, decidió abandonar un millón de euros con el objetivo de evitar más problemas con el fisco español y una posible condena a prisión.
La figura del seleccionado croata admitió el fraude que le atribuye la Agencia Tributaria por no haber pagado los impuestos por los derechos de su imagen y pagó la suculenta suma para evitar ser enviado a la cárcel.
Desde la sección de delitos económicos de la Fiscalía de Madrid interpusieron una querella contra el jugador en noviembre pasado en la que le atribuye la comisión de dos delitos fiscales relativos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondientes a los ejercicios 2013 y 2014.
