“Estuve trabajando en ese tiro por un montón de tiempo. Lo que pasa es que todavía no me había animado a tirarlo”, bromeó Manu Ginóbili, en el vestuario de los Spurs, en diálogo con ESPN.
“No, la verdad es que fue rarísimo. Lo vi a LaMarcus adelante y se la quise tirar por arriba y rápido, porque el ya estaba en la pintura desde hacía un tiempo. E indudablemente me salió un poco más fuerte, pero entró de una manera que fue una belleza. Creo que, tirando normal, no metí una así de bien en todo el año”.
Manu también explicó la confusión que hubo entre los jugadores y los árbitros a raíz de esa jugada. “Entró sin tocar el aro, así que nadie lo vio. Fue algo loco, porque cuando hacés un tiro así, querés que cuente”, explicó. “Así que sí, fue muy raro, pero supongo que hubo sentido común. Los referís revisaron y lo validaron”.
Por su parte el coach, Gregg Popovich, quien con 1.176 victorias quedó en solitario como el quinto entrenador con más triunfos en la historia de la NBA, admitió que tampoco él había entendido lo que ocurrió.
“Sinceramente no lo vi”, reconoció Popovich. “Luego todos comenzaron a sujetarme y a decirme que el balón había entrado. Y yo dije ‘sí, entró’. Reaccioné como debía hacerlo”.
