El británico Lewis Hamilton (Mercedes) logró una agridulce consagración como campeón del mundo de la Fórmula 1 este domingo. No pudo subirse al podio del Gran Premio de México, que fue ganado por el holandés Max Verstappen (Red Bull) en el Autódromo Hermanos Rodríguez, pero la ventaja que traía consigo le alcanzó para coronarse.
Hamilton, de 32 años, colecciona un nuevo título de campeón mundial de la categoría más reconocida del automovilismo, tras las conquistas en 2008 (McLaren-Mercedes), 2014 y 2015 (Mercedes).
Al terminar la carrera, la cual empezó accidentada tras protagonizar un roce con Sebastian Vettel, el británico no pudo contener las lágrimas y, envuelto en una toalla, lloró en su box para relajar la tensión acumulada al coronarse tetracampeón.
“Ahora quiero el número cinco. Voy a disfrutar hoy el cuarto, pero quiero más”, dijo el oriundo de Stevenage, reconociendo que ahora, lo único posible es pensar en el quinto título. “Me estoy preguntando por mis maestras que pronosticaban que nunca iba a lograr esto; seguro que leerán mañana las noticias y dirán: yo ayudé a ese joven”, agregó.