Esta mañana, el mundo Boca se vio revolucionado por la sorpresiva pelea a piñas entre Jonathan Silva y Juan Manuel Insaurralde durante la práctica.
Los futbolistas se agarraron a trompadas a la vista de todos y tuvieron que ser separados por sus compañeros. Enojado, Guillermo Barros Schelotto los echó del entrenamiento y los mandó al vestuario.
No es la primera vez que el defensor central protagoniza un hecho de este estilo. En el 2014, durante un partido entre el PAOK de Grecia y el Olympiacos, el Chaco se despachó y le propinó un terrible golpe en la cara a Delvin Ndinga.