Esta semana, después de que Morena Rial volviera a atacarlo a través de las historias de Instagram, Jorge Rial se defendió: “Soy víctima de la peor de las extorsiones”. Un nuevo audio que se filtró de su hija parece darle la razón.
Esta semana, se conoció que la razón del enojo de la joven con su padre es que se niega a seguir pasándole plata para que ella pague el abogado del padre de su novio, detenido en Córdoba, señalado como uno de los 20 miembros de una banda delictiva autodenominada La Liga.
Norberto Fabián Ambrosioni está acusado por defraudación y estafa. Perdidamente enamorada de Facundo, Morena solo desea verlo bien: según informó Teleshow, More se habría contactado con dirigentes políticos de una provincia que conoce bien, en la cual llegó a residir un tiempo (en el verano de 2017 convivió en Carlos Paz con su anterior pareja, Martín Casar). Además, al parecer, el dinero que conseguía lo destinaba para solventar los abogados de Ambrosioni.
Pero llegó un momento que la plata no alcanzó, y desde su entorno la habrían convencido de extorsionar a su padre con los textos muy bien armados que Morena volcó en las redes sociales.
Para eso habría contado con el supuesto asesoramiento de un periodista de espectáculos, ex integrante de un conocido reality televisivo, y también de otra mujer que le iba indicando qué decir. Eso trasciende de tres audios de Morena donde se la escucha decir: “Mandame todo lo que tengo que poner por escrito, así yo lo copio y lo pego, porque yo hago eso con lo que vos me mandás, boludo. Porfi, haceme ese favor”, se escucha decir a la joven en uno de esos audios que habrían sido dirigidos al periodista.
“De última no pongas que llevaste mis ahorros, que la gente, la familia de ellos, se hicieron cargo de los ahorros, porque van a pensar que Facundo está conmigo por la plata nada más, ¿entendés?”, agrega Morena. Y lanza entonces una de las acusaciones falsas contra Rial: “Pongamos (…) que lo que le molesta es que mi suegro esté preso y que me lo reprochó desde el primer momento”.
Además, le pide a quien hizo las veces de escriba que aclare que ella no fue quien se encargó de los gastos de ningún abogado de Ambrosioni. “Y si lo pagué, es problema mío”, afirma.
