En la pelea más importante del año, Floyd Mayweather se divirtió con el debutante Conor McGregor hasta que el árbitro decidió frenar el combate en el décimo round. A fuerza de golpes y combinaciones, el estadounidense dejó la huella de sus puños en el rostro del irlandés y así quedó reflejado en ambos cuerpos tras la pelea.
Así quedó el rostro de McGregor:
Así quedó el rostro de Mayweather: