La historia revelada por el diario Sport cuenta que Lionel Messi y Luis Suárez se reunieron con Neymar la noche del viernes 21 de julio con un solo objetivo: convencerlo de que se quede en Barcelona.
Aquel día, el plantel blaugrana se concentraba en el hotel Sheraton Parsippany de New Jersey y a la espera del amistoso de la jornada siguiente ante Juventus en el MetLife Stadium.
Tal fue la insistencia que hasta Messi, consecuente con sus opiniones vertidas respecto a que no le interesan las distinciones individuales sino las colectivas, le ofreció al brasileño un trato, en presencia también del uruguayo.
“¿Tú que quieres? ¿Quieres ser Balón de Oro? Yo te hago Balón de Oro”, le habría dicho el atacante argentino. Al día siguiente, Messi –sobre todo– y el equipo jugaron para Neymar.
Por ejemplo, el “10” le cedió al “11” el primer tiro libre, que se estrelló en la barrera, y lo buscó a su compañero para asociarse tanto o más que de costumbre. Neymar brilló ese día con dos goles y Barcelona ganó 2 a 1.
Pero ni siquiera ese gran partido ni el generoso ofrecimiento de Leo hicieron cambiar una decisión que ya parecía estar tomada tiempo atrás.
