Cleveland Cavaliers logararon ayer su primer triunfo en las finales de la NBA ante Golden State Warriors, y la serie quedó 1-3. El lunes, ambos equipos vuelven a encontrarse en San Francisco. De ganar Warriors, se quedará con su cuarto anillo de NBA.
Sin embargo, cuando muchos daban por muerto a los Cavs, en la jornada de ayer, completaron un partido casi perfecto, con 137 puntos (marcó 49 en el primer cuarto, récord en cantidad de puntos en un sólo parcial), un jugador por arriba de los 40 puntos (Irving), y un auto “alley oup” de su jugador franquicia, Lebron James, que también se anotó con 10 rebotes y 11 asistencias.
Como si fuera un All Star Game, James inventó una pirueta fuera de libreto para marcar dos puntos en el tercer cuarto, y estirar la diferencia a 21 puntos.
“Improvisa Lebron…. ¡Busca el propio rebote, estamos en el partido de estrellas!”, contó el relator Álvaro Martin, efusivo, en la transmisión de ESPN. Y no es para menos.
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No lo soñaron, así la VOLCÓ @KingJames ?. UNA BESTIA. pic.twitter.com/QoDAimMmNd
— NBA Latam (@NBALatam) June 10, 2017
