La anécdota sobrenatural de Morán: “Tuve conexión con un fantasma; me tocó la mano”

La anécdota sobrenatural de Morán: “Tuve conexión con un fantasma; me tocó la mano”
La anécdota sobrenatural de Morán: “Tuve conexión con un fantasma; me tocó la mano”

Mercedes Morán visitó Cortá por Lozano con motivo de hablar de su obra teatral, ¡Ay, Amor divino!. Sin embargo, la entrevista y las consignas de diván hicieron que la conductora ahonde en diferentes aspectos de la vida y la personalidad de la prestigiosa actriz.

Sus revelaciones fueron sorprendentes: la actriz contó que tuvo una experiencia sobrenatural con un fantasma. Ante esto, Lozano le pidió que cuente detalles del inesperado “encuentro”.

“Voy a sacar el carnet de chapa. Pero sí, tuve conexión con un fantasma en el teatro Payró, donde yo debuté como actriz, hace muchos años. Al comienzo de los ensayos se habló del tema y después se olvidó por completo. Llegó el día del debut y compartíamos camarín todas las actrices. Imagínate la emoción de la primera vez. Mi personaje era una chica muy jovencita, tenía un vestido medio bobo, y veo que empieza a venir la gente a saludar al camarín y me quiero ir a vestir para recibirlos con otra pilcha. Agarro mis cosa, me voy al baño, que estaba arriba del escenario; subo, busco con la mano la llave de luz y me encuentro con otra mano. Pensé que era la del asistente. Me agarró como una risa. Silencio. Salí de ahí, pero seguía mirando ese lugar. Entonces, lo veo al asistente, le digo que había alguien. Subió, prendió la luz y no había nadie. Pero yo decía: ‘¡El fantasma, el fantasma. me tocó, me tocó!’. Pero nadie me daba bola. Entonces, Jaime Kogan, que era el director de ese teatro, me dijo: ‘Tranquila, pasó eso y está todo bien. Te bendijo’. Lo tomé como un buen augurio. No me da miedo ni oscuridad”, relató Morán.

Sorprendida con el relato, Vero le preguntó: “¿Y es cierto que te conectás con los animales?”.

Mercedes lo aseveró y dio divertidos detalles: “¡Mirá que uno dice cosas en las notas! Pero les gusta eso. En una época se me dio por llamarlos telepáticamente. Tuve temporadas largas en el campo. Me aburría, y los empezaba a llamar. Y los animales respondían. Le conté esto a un grupo de amigos y un día estábamos filmando en Salta, y me dijeron: ‘A ver, llamalos’. Y yo dije: ‘No sé si me va a salir’. Pero me concentré y empezaron a venir las vacas”.