A punto de cambiar de década, esta famosa hizo esta producción de fotos sexies y dijo que no se siente más “vieja” sino más “sabia”. Hablamos de la mujer de Marcelo Tinelli, Guillermina Valdés, que dio la receta de su lomazo de casi 40 y confesó la cirugía de la que se arrepiente.
Tiene una genética privilegiada, es cierto, porque a esas piernas infinitas y figura esbelta (¡después de cuatro niños!) no hay con qué maquillarlas. Pero además, Guillermina Valdés le dedica bastante tiempo y cuidado a su cuerpo. Y lo bien que hace. A días de convertirse en “cuarentona”, la actriz es la tapa de la revista GENTE de esta semana.
La mujer de Marcelo Tinelli allí habló, entre otras cosas, de su rutina de belleza y de su particular dieta, que en realidad está motivada por su costado maternal. “Entreno tres veces por semana, y dejé de consumir gluten hace ya un año, cuando descubrimos que Paloma (su hija con Sebastián Ortega) es celíaca. Desde entonces decidí acompañarla, para que no sea la única en la mesa con un plato diferente. ¡Y me siento tan bien!”, comenzó Guille.
Para los que no saben, la celiaquía es la “intolerancia permanente al gluten del trigo, cebada, centeno y probablemente avena”, y se caracteriza por una reacción inflamatoria en la mucosa del intestino delgado que dificulta la correcta asimilación de nutriente. Los celíacos deben controlar su dieta estrictamente, así que implica un gran esfuerzo de parte de toda la familia.
Además de la comida, Guillermina también tiene otros secretos: “Sigo fiel a la homeopatía, reikista sólo para los íntimos, y uso cremas y tratamientos -como los de luz pulsada- muy típicos de las mujeres que llegan a los 40”. Por último, la actriz contó qué retoque estético probó por primera y última vez. Es el más popular ¡y peligroso¡ porque puede transformar el rostro de la persona, para bien o para mal: “Una vez me apliqué bótox y me arrepentí: una actriz necesita de sus gestos”.
