El domingo 26 de junio de 2011 será recordado como un histórica jornada para los hinchas de River, pero no por los títulos o hazañas que caracterizan su historia. Aquella tarde el Millonario descendió por primera y única vez al Nacional B. La mala campaña de J.J López terminó de coronar una racha negativa del club de Núñez. El por entonces ídolo de la institución se convirtió en odiado. Hasta el día de hoy, los hinchas no se lo perdonan.
Pasaron casi 6 años, pero el estigma de haber sido el DT que vio irse a River a la B sigue intacto. J.J lo contó en una reciente entrevista.
“Yo traté de hacer las cosas lo mejor posible como técnico, de formar el mejor equipo, de darle a los jugadores lo mejor. Los jugadores siempre respondieron y bueno, a veces te toca perder y cuando te toca perder así es un costo alto. Yo sabía eso, y más en el fútbol porque para la gente es de vida o muerte”.
Y siguió: “La rabia que uno puede tener por dentro es que justamente en el club que me vio crecer, nacer y hacerme hombre me tocó irme al descenso y voy a quedar en la historia negra de River, pero son situaciones que no se pueden esquivar. Si no se dio por algo será, en algo fallamos y no solo yo…”.
Sobre cómo fue la vida luego del descenso, López contó: “Con mi familia superamos el momento bastante bien porque lo que pasó me agarró con bastante experiencia, con bastantes años en esta profesión de técnico y sabiendo que es a quien siempre se le echa toda la culpa y lo acepté, tiene que ser así porque son las reglas y uno las tiene que aceptar. Yo traté de seguir mi vida normal, como siempre”.
Y la gente está divida entre quienes lo bancan por su historia en el club y los más jóvenes, que no tienen compasión. “Yo ando normal. La gente que peina canas me agradece y me dice que fue una pena que me tocara a mí, que me vio jugar. Después está el joven que me mira como… (largo suspiro), pero nunca me agredieron o insultaron en la calle. Las personas de mas de 40 me dicen ‘que lástima, vos no tuviste la culpa’ y a veces uno se tiene que parar y escuchar, por eso en el fondo lo superé bien, porque nunca tuve un mal momento en la calle”, dijo el DT.
Por último, dijo que no volvería a pisar el Monumental. “Nunca volví a la cancha de River. No me gusta ir a la cancha, prefiero ver los partidos por televisión. No volvería a la cancha de River porque es para provocar una situación que no quiero, no quiero pasar un mal momento. Me invitaron por el aniversario del 75 y llamé a Francescoli para agradecerle pero también para explicarle mi decisión de no ir. Yo me sentía halagado porque integré ese equipo pero no quería que hubiera mala onda, no era necesaria mi presencia, no quería que mis compañeros de esa época se sintieran incómodos”.
