La Tapa de Manu, o la imagen del deporte argentino

La tapa de Ginóbili, o la imagen del deporte argentino
La tapa de Ginóbili, o la imagen del deporte argentino

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La heroica jugada final, alcanzada por el argentino Manu Ginóbili, con una tapa a Harden en la zona del perímetro, que hubiera significado la clasificación al OT2 (Over Time 2), y un escenario por demás incierto, habida cuenta de la ausencia de Kawhi Leonard, cuya inflamación en el tobillo izquierdo lo marginó de los minutos finales (pero que, aseguró, no lo marginará del sexto partido en Houston), y el bajísimo nivel mostrado por LaMarcus Aldridge y Pau Gasol, podría haber derivado en un trágico (en términos deportivos, siempre) escenario, y la posibilidad para Rockets de quedar 3-2 arriba, y definir la serie en Houston el próximo jueves.

Ginóbili, de papel secundario en las últimas dos temporadas (la última vez que había jugado la misma cantidad de minutos que ayer, había sido en noviembre de 2014), vio su rol de otrora volver a emerger ante una situación de excepción, como consecuencia de, además de los factores ya mencionados, la rotura de un tendón del cuádriceps de la pierna izquierda del record-man en instancia de Playoffs, Tony Parker (conforma el dueto con más partidos en este momento de la temporada junto con el retirado Tim Duncan). La ausencia del base francés no sólo significa la pérdida de un jugador clave en el armado ofensivo de Spurs, sino de uno de los dos miembros en actividad del trío más ganador en la historia de la NBA.

Con 39 años, el escolta argentino difícilmente hubiera esperado volver al primer plano del modo en que lo hizo en la noche del martes, con volcadas de pantalla, y una imagen que está a la altura de los momentos más épicos de su laureada carrera, sin los factores mencionados. Pero la historia lo volvió a poner en ese lugar.

Para quienes no tuvimos oportunidad de presenciar el gol de Maradona a los ingleses en vivo, lo vivido anoche, como imagen, pone a Ginóbili en un lugar de inédita conjunción de liderazgo, jerarquía y coraje, resumidas en un sólo momento.

Es por eso que, probablemente, por su Gigante figura, por la unanimidad que despierta sobre su categoría en colegas, periodistas y entrenadores, y al mando de la nave más exitoso de los últimos 15 años de la NBA, quizás, el torneo más competitivo del mundo del deporte, sumado a la gesta de Atenas 04′, única e irrepetible, más una Cabeza de edición limitada en Argentina, (absolutamente adelantada a su tiempo), hace que estemos frente al deportista más completo de la historia de nuestro país.

La Tapa de Manu será, con el paso del tiempo (o habrá que decir, de los minutos, en tiempos de redes sociales), graphitis, remeras, ilustraciones, posters, fotos de perfil y de portada. Porque pocas cosas tienen tanto impacto como un instante fotográfico, y por cierto, son contadas las veces que un movimiento sintetiza, tan fielmente, los valores de honestidad, competitividad y jerarquía, quizás, los más cotizados del deporte. Por caracter transitivo, Emanuel Ginóbili ubica a todo nuestro país (que venimos a ser nosotros), en la tapa de todos los diarios del mundo, adosado unánimente de adjetivos calificativos positivos. Nuevamente, la representación argentina no está manchada de corrupción, desprolijidad o trampa. Nuevamente, esto fue posible por un hombre nacido en Bahía Blanca, hace (casi) 40 años.

La Tapa de Manu, desde diferentes ángulos:

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