La vuelta de Ariel Rojas le trajo a River el buen nivel de juego que caracterizó a la era de Marcelo Gallardo. El mediocampo está fino y cuenta además con un Ponzio y un Ignacio Fernández en un un gran nivel.
Las titularidades ya están definidas, aunque el banco preocupa a Gallardo. Es que no se sabe si los suplentes “millonarios” pueden estar a la altura de cualquier desafío que se les presente, teniendo en cuenta que River pelea tanto el torneo local como la Copa Libertadores.
El Chino Martínez Quarta apareció en la Primera del club y no pudo haber sido en mejor momento. Por primera vez se cerró el hueco que había dejado la salida de Ramiro Funes Mori al Everton. El juvenil la rompe, con solidez y técnica. Pero sus suplentes están muy lejos: Arturo Mina perdió el puesto más por sus errores y desaciertos, y Luciano Lollo aún no volvió al nivel futbolístico por el que River lo compró.
Los laterales elevaron su rendimiento y se alejaron completamente de Luis Olivera, quien está haciendo las primeras armas, y Camilo Mayada, que no es su posición natural.
En el mediocampo, ni Joaquín Arzura, ni Iván Rossi, ni Nicolás Domingo hacen tambalear a los que están como titulares. Incluso Tomás Andrade, una gran aparición, también está siendo relegado en los últimos cotejos. Exequiel Palacios, de 18 años, es el primer recambio en estos momentos.
En cuanto a delanteros, River quizás tenga a los mejores del plano local. Sebastián Driussi y Lucas Alario son indiscutidos. Y allí está el suplente que mejor nivel tiene. Rodrigo Mora es muy tenido en cuenta y sus inclusiones en el segundo tiempo fueron fructíferas. Atrás están Iván Alonso y Marcelo Larrondo, que no logra recuperarse totalmente.
