“Mi plan es hablar con ellos desde la tumba antes de que lleguen a ella para poder mostrarles esperanza”, señaló el John Edwards al portal Belfast Live.
El hombre de 72 años, un exdrogadicto que ahora se encuentra rehabilitado, dedica su vida a ayudar a personas que pasaron por el mismo problema que padeció durante muchos años.
Además, atiende a personas con tendencias suicidas en el marco del proyecto religioso Walking Free –Caminando Libre-.