El secretario de las Selecciones Nacionales, Marcelo Tinelli, afectado por “estrés”, desistió de acompañar mañana al presidente de la AFA, Claudio Tapia, en el viaje que emprenderá a España.
“Por consejo médico, Marcelo no viajará a España, dado que, por una cuestión de estrés, le recomendaron setenta y dos horas de reposo. No se se trata de nada grave ni preocupante, es simplemente en una cuestión de estrés por toda la actividad que tiene”, le informaron a DyN fuentes próximas al vicepresidente de San Lorenzo de Almagro.
Justamente, el seleccionado, la Superliga, San Lorenzo y sus compromisos televisivos le causaron a Tinelli este desgaste pasajero.
Tapia se ocupará entonces de hablar personalmente con el capitán Lionel Messi sobre la sanción de cuatro fechas que le impuso la FIFA, pero trascendió que mantendrá además un primer contacto con el abogado de Jorge Sampaoli, el actual entrenador del Sevilla y el principal candidato para suceder al cesanteado Edgardo Bauza.
Fuente: DyN
Según detalla el diario Clarín, Tinelli se descompensó justamente en la reunión del jueves de la semana pasada con Bauza y con Tapia en Ezeiza.
Es más, el primero en observar que algo le pasaba a MT fue Chiqui: “¿Te sentís bien, Marcelo?”, le preguntó. “Me siento débil. Me parece que me bajó un poco la presión”, le contestó Tinelli. Ahí lo advirtieron también el Patón y el dirigente Pablo Toviggino.
Fue el principio del cuadro de estrés. En los días posteriores, Tapia siempre se mantuvo cerca de Tinelli en la consulta y en la preocupación, con llamados y con mensajes de WhatsApp, siempre a disposición.
De todos modos, la primera señal de buena onda que Tapia le había regalado a Tinelli se dibujó el 23 de marzo, un rato antes del partido Argentina – Chile, por las Eliminatorias. Para no invadir la intimidad de los futbolistas y no despertar celos en otros dirigentes, el conductor de TV había resuelto viajar desde el complejo de Ezeiza hasta el Monumental en su camioneta.
Si Tinelli recorrió ese trayecto en el bus junto a Messi y compañía fue porque Tapia se lo pidió. Fue el primero en hacerlo. Después, también se lo solicitaron los mismos futbolistas.
Aunque era partidario de sostenerlo en el cargo y le dolió el final de Bauza en la Selección, esa decisión no generó grietas entre Tinelli y Tapia. El vice de San Lorenzo percibió que Chiqui dudaba y que si resolvió echarlo más que nada fue por las influencias de otros dirigentes, con Daniel Angelici a la cabeza.
En definitiva, Tinelli empezó a dejar a un costado la bronca que le había generado el llamado insistente de Tapia para compartir la foto de su asunción como presidente de la AFA, a pesar de conocer la posición opuesta del vicepresidente de San Lorenzo.
Al cabo, aunque no se puede definir a la relación entre ambos como una especie de luna de miel, sí es muy claro que las tensiones aflojaron.
Por eso hoy desde el entorno de Tinelli dicen sin dudar que “la desconfianza inicial entre Marcelo y Chiqui se va transformando en buena onda”.
