Luis Miguel, después de haber subido de peso considerablemente, había iniciado un proceso de reducción que empezó a dar resultados mucho antes de lo que muchos esperaban.
El artista fue fotografiado con varios fanáticos mientras paseaba por Las Vegas y llamó la atención su renovada imagen: camisa blanca sin corbata, grandes anteojos, traje oscuro, pelo tirado hacia un costado y muchos kilos menos de los que tenía la última vez que cantó en Argentina.
Las imágenes fueron sacadas en un hotel y, por lo que se conoce hasta el momento, el cantante no habría tenido inconveniente en sacarse fotos con la gente.