No lo minimiza, no lo esconde, sino todo lo contrario: habla del tema, cuenta sus sensaciones y reconoce que fue clave la decisión de Guillermo Barros Schelotto de confirmarlo como titular en el siguiente partido: “Si me sacaba contra Tigre hubiera sido muy difícil para mí”, lanzó.
El joven arquero, de 20 años, describió la jugada que puso en duda su capacidad: “Fue una mezcla de varios errores que cometí al mismo tiempo; una falla concentración, de mal cálculo y de mala lectura, pensando que Penco (Sebastián) va a llegar antes que yo y llevarse la pelota pero después la pelota pica alta, me agarra caminando para adelante y me deja sin salto. Fue una sucesión de errores y de malas decisiones que terminó en un error grosero”, reconoció en declaraciones a Fox Sports.
Werner tampoco busca excusas: “No sé si el arco de Boca es más grande, todos tienen las mismas medidas, jugás con 10 compañeros y contra 11 rivales? Pero sí tenés muchas responsabilidades más, muchísimos ojos críticos que son más delicados y exigentes que en otro club que demandan un montón de concentración, que creo que es lo que falló en ese error y de un montón de trabajo para hacerle frente a una demanda que es grandísima”.
Y en el marco de ese trabajo, además del físico, está el mental: “Trabajo con psicólogo, en el club hay profesionales y nos ayudan muchísimo en buenos y malos momentos”, dijo y agregó que al otro día del partido contra Aldosivi viajó al Rafaela, su ciudad natal, al refugio de su familia: “Busqué desconectarme. Era el cumpleaños de mi papá y me hizo bien”, recordó.
Pese a su fallo en el primer gol del Tiburón, el técnico de Boca lo ratificó en el arco contra Tigre, en el siguiente partido y se ilusiona con estar ante Colón (sábado desde las 21:30 en Santa Fe) aunque, sabe, existe la posibilidad de que sea Agustín Rossi el titular: “Si le toca atajar a él lo voy a entender y apoyaré a mi compañeros para que le salga todo bien”, aseguró.
Por último contó que, en la búsqueda de corregir fallos o perfeccionar técnicas, dedica mucho de su tiempo a su juego con los pies: “Es algo en lo que estoy trabajando. Muchas veces en los primeros partidos las cosas no salen perfectamente, me pasó en el partido con River, pero creo que a lo largo de los partidos me fui sintiendo mejor con los pies, me fui soltando y hoy me siento un arquero normal, que trata de arriesgar y de darle una salida y una solución al equipo aunque sin ser un kamikaze”.
