Un tigre de Sumatra, que pesa 126 kilos, se sumerge en una pileta para tratar de atrapar a un pato que nada tranquilamente por el lugar.
Lejos de asustarse, el pato parece jugar con el tigre: lo deja acercarse y cuando parece que lo están por atrapar, se sumerge rápidamente y deja desconcertado al enorme felino.