La titular y fundadora de Madres del Dolor, brindó una charla en la Biblioteca Popular Laprida y presentó su libro “Huellas”.
Silvia Irigaray conmueve desde su historia, desde su postura ante la vida y deja testimonio en “Huellas”, su libro. Silvia es la mamá de Maxi, uno de los chicos de Floresta asesinado en 2001 en la estación de servicio de Gaona y Gualeguaychú. Pero también es la Madre del Dolor, la que acompaña a otras personas que les toca vivir un trance similar al que ella padeció.
Tras la tragedia, empujada por su barrio, Silvia decidió encarar la lucha más titánica de todas: hacer de este mundo, un mundo con amor. Y en medio de esa desgracia cotidiana que transita, porque todos los días revive su dolor, tuvo tiempo para escribir un libro: “Huellas”.
Irigaray tardó un año en escribir Huellas, el libro en el que le cuenta a Maxi, cómo siguieron las cosas luego de su muerte.
La Masacre de Floresta ocurrió el 29 de diciembre de 2001 en el barrio de Floresta, cuando el policía retirado, Juan De Dios Velaztiqui, mató a quemarropa a tres jóvenes dentro del minimercado de una estación de servicio, molesto por los comentarios que estos hicieron mientras miraban por televisión los sucesos que marcaron una de las historias más trágicas del país.
