Aún no es oficial, pero de forma inminente se dará a conocer que los Superclásicos de la Copa Libertadores no tendrán hinchas visitantes. El deseo de esta mañana del Presidente de la Nación, Maurico Macri, no será posible por la intranquilidad que le genera a las dirigencias de Boca Juniors y River Plate acerce cargo de los operativos.
A pesar de que los Organismos de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y de la Nación garantizaron la seguridad, lo cierto es que ni Daniel Angelici ni Rodolfo D’Onofrio se querían hacer cargo de operativos de seguridad, barras e ingresos en un partido tan trascendental.
La medida resultaba poco creíble, teniendo en cuenta que 24 horas atrás Rosario Central y Newell’s jugaron el clásico Rosarino fuera de Rosario y a puertas cerradas, mostrando la incapacidad de los encargados de organizar el evento.
Según el periodista de Clarín, Santiago Fioriti, el Gobierno le pasó la pelota a los clubes para que decidan la disposición final tras el deseo público de Mauricio Macri. Otro periodista, Hernán Castillo, conocedor de los pasillos del Monumental, confirmó la oposición de River y Boca.
Lo último del Superclásico.
Macri da marcha atrás y ahora le pasa la pelota a los clubes. Dice que son ellos los que tienen que decidir si quieren jugar con público visitante.— Santiago Fioriti (@santiagofioriti) November 2, 2018
El problema en Nuñez era aún peor porque será el escenario de la última final, donde habrá una consagración y entrega de premios. Además, según informaron en el programa Halcones y Palomas de TNT Sports, la tribuna visitante del Millonario, con capacidad para 12 mil espectadores, iba a quedar inhabilitada en su totalidad por los 4 mil fanáticos Xeneizes. La medida le generaba un dolor de cabeza para reubicar a los abonados.
Los clubes no quieren y no van a darle lugar a los visitantes. River y Boca lo tienen decidido https://t.co/bCs3tvZ61e
— Hernán Castillo (@HernanSCastillo) November 2, 2018
