“Hace siete meses que estoy sin trabajo y he pasado momentos malos”, confesó Juan Cruz Sanz a siete meses de que la mediática Natacha Jaitt filtrara videos íntimos suyos en la red social Twitter.
En una entrevista emotiva con Implacables, el programa que conduce Susana Roccasalvo, el ex panelista de Telefé habló de su presente laboral, contó que “no tuvo para comer” y apuntó contra sus colegas de Cortá por Lozano: “Me soltaron la mano”, aseguró.
“Sentí por primera vez lo que siente un trabajador sin laburo, lo que siente el hombre del Conurbano que se queda de repente sin laburo y no tiene para pagar ni el gas ni la luz”, comenzó diciendo el analista político.
Y siguió: “Nosotros (por los periodistas que trabajan en la televisión) estamos inmersos en un microclima y cuando de repente te encontrás en esa situación, en donde no tenés para pagar la luz ni el alquiler y para comer te tienen que ayudar, vos decís ‘qué terrible lo que vive el que no llega a fin de mes’”.
En otro tramo de la entrevista, el periodista contó que tras la difusión de los videos, que publicó Natacha Jaitt (41), hubo “un momento” en el que no le podía pedir nada a nadie y, sin embargo, se puso a escribir una novela política que espera terminarla pronto. Dice que eso lo sacó adelante.
“Me ayudaron colegas que me sorprendieron como vos, Susana, Beto Casella, y el Chato Prada. Pero estuve en el fondo del mar y salí y ese es el mensaje que me gusta dar. Aprendí de humildad, a pensar antes de hacer las cosas y apoyarme más en la familia. Hay amigos del campeón y del no campeón, amigos de barro y de fierro, gente que uno creía que iba a estar y no, y viceversa”, le dijo Juan Cruz a Roccasalvo.
Ahora, de novio hace ocho meses con Paula y con ganas de volver a la tele, el periodista aseguró que lo más difícil que pasó fue “no tener para comer”. “Cuando se te agotan las instancias se te agotan, en un momento pensé en comprarme un auto para trabajar en Uber”, explicó en ese momento.
Sobre el final de la entrevista, quien fuera cronista en Río Gallegos recordó el desprecio que dice haber sentido por parte de sus ex compañeros Cortá por Lozano. “Me soltaron la mano. Tan simple como eso y no hablo de la productora (Kuarzo), hablo del programa… no hubo un acto solidario que uno espera de un compañero”, sentenció.
“Esto para mí fue un golpe de suerte porque yo iba a 200 kilómetros por hora y uno no puede ir a esa velocidad. Esta posibilidad me transformó en otra persona”, cerró esperanzado.
