Antes de que bailara el cuarteto la madre de Laurita Fernández, Inés Stork, la polémica ya se había desatado. Es que la actriz Nacha Guevara fue la reemplazante en el jurado de Florencia Peña y, previamente, Marcelo Tinelli había advertido que “Nacha no la quiere nada a la mamá de Laurita Fernández.
Sin embargo, la polémica no llegó de la mano de la prestigiosa actriz que, siempre exigente, hizo una salvedad: “Hay un cambio grande”, destacó Nacha y la alentó: “Siempre se puede cambiar. No importa la edad. Me sorprendieron los trucos y hasta se te ve más delgada”. Sólo tuvo un cuestionamiento para hacer, pero que tenía que ver más con el vestuario que con la performance de Inés. “No te hubiera puesto zapatos plateados porque hay que destacarse mucho para lucir ese color en los pies”.
Minutos antes, tanto Ángel de Brito como Laurita Fernández destacaron la labor de Inés como “la mejor gala de todas”. Y sus puntajes fueron de los más altos.
Pero llegó el turno de Marcelo Polino y se pudrió todo: “Yo voy a pedir el BAR porque siento que estaba viendo otra coreo. Yo no me voy a sumar a este homenaje en vida”, agregó. ¡Y le puso un 2!.
Acto seguido, el Bar le dio la razón al chimentero porque le bajó un punto. “Se perdió cuando no estaba con el bailarín”, justificaron. Mientras la tribuna gritaba que era una “injusticia”. El puntaje final fue de 15 puntos, uno de los más bajos del cuarteto.
Antes, Laurita Fernández sorprendió con un pedido muy especial a su madre: “Por favor no chapes con nadie. Si lo hacés te descuento un punto”, amenazó
