Durante una reciente entrevista a la revista Rolling Stone, Rod Stewart sorprendió con una confesión inesperada, algo que no había dicho nunca antes.
Con 73 años y todavía de gira, el músico no tiene problemas en ser absolutamente sincero y se permitió reconocer que, en el pasado, lo que más lo preocupaba cuando lo dejaba una mujer no era su corazón roto ni mucho menos sino algo mucho más práctico y terrenal: ¿quién le iba a preparar la cena o el desayuno al día siguiente? Sí, aunque suene increíble, para este rock star lo más importante era su bienestar físico.
Casado desde el 2007 con Penny Lancaster, su tercera esposa, Stewart confesó que todavía hoy se siente “absolutamente desesperanzado en la cocina: no podría cocinar ni siquiera para salvar mi vida. La última vez que lo intenté fracasé. Fue un desastre. Nada que me enorgullezca la verdad”.
En sus palabras, lo único que pudo “cocinar” en su vida fueron tostadas y una taza de té en la mañana, nada más.
