Tras ser presentado y haber firmado su fichaje para la Juventus de Turín, Cristiano Ronaldo siguió con sus vacaciones junto con sus familiares.
El portugués estuvo en Grecia cenando en un hotel y fue generoso con los empleados dejando una abultada propina.
Los trabajadores del Costa Navarino, un alojamiento de Peleponeso, una península del país, recibieron 23.305 dólares. La condición del luso fue que se repartan en partes iguales entre todos los mozos el dinero.