Luego del partido entre Croacia en Inglaterra, todo era festejo para los jugadores liderados por Luka Modric. Pero una situación particular se vivió detrás de lo que las cámaras de TV mostraban. Sólo pudieron ver esa escena los presentes en el estadio Luzhniki el que para muchos es ya el mejor momento del torneo. Unos minutos mágicos que nadie vio por televisión.
Sobre el césped corrían tras la pelota cuatro niós. Eran los hijos de los jugadores croatas Ivan Perisic y Domagoj Vida, que se divertían en el mismo césped donde sus padres habían hecho historia minutos atrás.
#Rusia2018 Único: los hijos de #Perisic y #Vida jugando y metiendo goles tras el pase a la final de sus padres con #CRO. De fondo suena @oasis y la hinchada croata les festeja los goles. Hermoso, hermoso. pic.twitter.com/4BCUzWZY73
— Sebastián Fest (@sebastianfest) 11 de julio de 2018
Cuando los mini-Perisic y mini-Vida metían un gol, los miles de hinchas croatas celebraban como si el partido siguiera y los nenes levantaban sus brazos correspondiendo a la hinchada. De fondo, sonaba “Don’t look back in anger”, de Oasis, que musicalizaba de manera impecable el momento.