Bélgica le está ganando por 3-1 a Túnez en un partido correspondiente al Grupo H, que comparten con Inglaterra y Panamá, que juegan entre sí mañana. Los goles del cuadro belga lo hicieron Hazard de penal y Lukaku en dos oportunidades, mientras que para los africanos descontó Bronn, de cabeza tras un tiro libre.
Si hay una selección candidata desde antes que arranque el Mundial, esa es Bélgica. Llegaba al campeonato del mundo con nombres propios como lo son De Bruyne, Hazard, Lukaku, Mertens, y eso nos alcanzaba para pensar que serían un rival dificil para cualquier equipo.
Ya con el torneo en juego, los nombres se transformaron en sociedades dentro de la cancha y el conjunto belga es una máquina goleadora y cada vez que ataca lo hace con muchos jugadores y bien. Ya a los 6 minutos de este primer tiempo, Hazard había abierto el marcador desde el punto penal, tras una infracción que le cometieron al mismo jugador del Chelsea.
El cuadro europeo dominó el primer tiempo en posesión y oportunidades. Dominio que se vió reflejado en el marcador de nuevo a los 15′ con la aparición del infalible goleador, Romelu Lukaku. A pesar de que parecía un golpe de knock-out para los africanos, Túnez reaccionó rápido y llegó a descontar dos minutos después gracias a un cabezazo certero de Bronn, lo que los dejaba vivos y con ilusión.
Ilusión que volvió a destrozar el delantero del Manchester United. Bélgica robó la pelota cerca del área de Túnez, la pelota le llegó al “9”, que con un sutil toque por encima del arquero decretó el 3-1 a los 48 minutos de esta primera etapa, para demostrar que el cuadro europeo está para cosa seria en este Mundial de Rusia 2018.
